El arte es la máxima manifestación en la que el ser humano demuestra su capacidad de realizar operaciones conceptuales y simbólicas, revelando consciencia de sí mismo y de su historia.
Entendemos este Parque Museo Humano como un lugar poético que permita al hombre descubrir las esculturas de Mario Irarrázabal en forma libre, sugestiva y no determinada, estrechando su relación con una naturaleza esencial, que inviten a un profundo reconocimiento de su propia dimensión humana.
El parque será entonces la plataforma para la existencia de una trilogía fundamental entre hombre, naturaleza y arte.
Un lugar en donde la arquitectura se despoja de su dimensión protagónica, un lugar en donde solo los árboles se tornan en embajadores de la naturaleza y las esculturas en anfitriones del encuentro. Un lugar que potencie las tensiones para la interacción humana. Un remanso de silencio visual en que se desdibujen las barreras, se ofrezca la más libre experiencia de recorridos deambulatorios para velar y descubrir. Una nueva superficie unificadora, inclusiva, vinculadora. Una topografía ondulante que integra y multiplica las aproximaciones visuales.
Año: 2014
Convocado por: Ilustre Municipalidad de Santiago
Equipo: Gabriel Bendersky Assael, Richard von Moltke Cornils, Nicolás Tirapeguy Ibáñez
Colaboradores: Andrea Coxhead Chaves, Max Aspillaga
Quesney, Felipe Bengoa Trucco, Ian Hsü Méndez, Florencia Venegas
Salvatierra, Francisco Gómez Yáñez, Valentina Opazo Rodriguez
Localización: Parque San Borja, Santiago